La Lealtad
Ser una persona leal es sin duda una de las cualidades más respetables de un ser humano, en especial cuando se trata de una relación de pareja o de una amistad ya que ayuda a mantener un lazo fuerte y generar confianza en el otro.
La lealtad se trata básicamente de cumplir con lo que hemos prometido, incluso cuando las circunstancias son adversas. La lealtad es una virtud, y como tal debemos desarrollarla desde nuestra conciencia. Ser leal con otra persona es una obligación moral que tenemos con una pareja, un amigo, un compañero de trabajo, un familiar.
Quien se opone a la lealtad es un traidor y los traidores terminan finalmente quedándose solos, ya que se pierde la confianza en esa persona y no se lo vuelve a valorar. Acompaña la lealtad el compromiso con la otra persona en las buenas y en las malas.
Suele suceder que las relaciones amorosas son casuales, las amistades poco duraderas y la situación laboral un mero hecho de obtener dinero. Sin embargo, hay muchas personas que eligen ser leales a una pareja, hacer todo por un amigo y estar bien en su empleo. El hecho de que una persona sea leal significa que no utilizará a la otra persona sólo cuando la necesite. Una persona que no es leal aparece sólo cuando necesita algo, y nos deja de lado cuando lo necesitamos. La traición genera sentimientos de tristeza y decepción en quien es traicionado, y de esta manera se rompen los vínculos de manera drástica.
La amistad se forja a partir de que dos personas son leales mutuamente. Dos personas que se conocen entablan un vínculo de amistad a partir de una lealtad mutua y un compromiso que genera confianza. Este compromiso que tenemos con el otro se corresponde con el amor que ponemos en cada acción.
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